11 junio 2018

Viajar con animales

Se acerca el verano y, con él, las vacaciones, escapadas y largos viajes. Nuestros peludos amigos puede que tengan también que desplazarse con nosotros, lo que implica una serie de preparativos para facilitarles las cosas.

Es importante recordar que, aunque nos encante disfrutar de su compañía en cualquier parte, hay lugares o tipos de viajes a los que no es aconsejable llevarlos. No debemos olvidar que para ellos, un transporte no deja de ser una situación incómoda y estresante, y que debemos sopesar otras opciones antes de someterles a un trayecto considerable o un cambio de entorno (sobre todo cuando se trata de gatos).

Es conveniente valorar cada situación y ver si merece la pena buscar a un amigo/a o un profesional que pueda cuidar de nuestra mascota hasta que volvamos.

Dicho esto, en Dingonatura te queremos echar una mano en tu planificación por lo que te ofrecemos una guía rápida con consejos útiles para viajar con tu perro o gato:

  1. Para viajar en coche con el perro o el gato: 
  • En caso de animales pequeños se aconseja el uso de transportín. El transportín no debe ser percibido como un lugar de tortura (visitas al veterinario o mareos en el coche) sino que debemos de enseñarles que puede ser un lugar tranquilo y protegido. Es esencial acostumbrarlos a él desde pequeños: dejarles entrar y salir a su gusto, jugar escondiendo cosas dentro, dejarles dormir dentro, con o sin estar el dueño delante, así como llevarlos a dar paseos cortos en coche dentro de ellos.
  • Para animales de mayor tamaño es más conveniente un arnés, en lugar del transportín. Existen diferentes modelos en el mercado, siendo unos más seguros que otros. Antes de adquirir uno, te recomendamos visitar la web de Center for Pet Safety, un organismo que ha evaluado los diferentes sistemas de seguridad del mercado para comprobar su eficacia real.
  • En el caso de un transportín, el lugar ideal para llevarlo es a los pies de los asientos posteriores y si es un arnés, debe ir fijado al cinturón de seguridad de los asientos posteriores.
  • Si el perro va sentado con arnés, puede ser útil poner un empapador en el asiento…Por si ocurren despistes. También es útil poner algo de papel u otro empapador dentro de los transportines.
  • No debemos dejarles sacar la cabeza por la ventanilla, por muy felices que los veamos, no sólo corren el riesgo de golpearse o arañarse con algo, sino de coger frío o de que les entre alguna partícula o insecto en los ojos.
  • Si vamos a viajar en trayectos de más de 5 horas, es recomendable dejar salir a los gatos del transportín (siempre con el vehículo cerrado o si es fuera, con correa), para que puedan moverse y beber agua si lo desean. Cuando se trata de perros, nuestras paradas también han de ser las suyas, siendo un momento perfecto para darles un poquito de agua fresca y algún premio pequeño y que no se estropee a temperatura ambiente (es ideal llevar una bolsita de Moments en el coche, por si acaso).
  • Mantén una temperatura agradable dentro del coche (entre 21 y 24 grados). Y ventila de vez en cuando el coche para evitar olores y equilibrar la presión.
  • Y, por último, pero no por ello menos importante, nunca dejar al animal desatendido en el coche. Si inevitablemente viajas sólo, vigila dejar el coche a la sombra y no superar los 5 minutos de ausencia (ya que 15 minutos dentro de un coche en un día caluroso pueden convertirlo en un infierno, incluso con la ventanilla bajada, y es muy fácil que sufran un golpe de calor). Las temperaturas extremas se agravan dentro de un vehículo estacionado y en este tipo de paradas, el tiempo pasa volando.

(Como puedes ver, viajar con tu perro o gato supone tener en cuenta ciertas consideraciones para realizar un traslado seguro).

2. Para viajar en avión con el perro o el gato:

Viajar en avión con animales es posible, pero hay que tener en cuenta varias cosas con cierto tiempo de antelación.

  • Por regla general, no es recomendable este tipo de transporte en razas braquicéfalas (tanto de gato como de perro) ya que tienen un mayor riesgo de golpe de calor o de shock, así como problemas para respirar. En caso de tener que llevarlos con nosotros, mejor en cabina. Recordad que hay un límite de animales en cada vuelo por lo que es importante reservarlo con suficiente antelación para que nos aseguremos que irá en cabina con nosotros (para volar en cabina, cada compañía tiene una normativa respecto al peso máximo del animal, así que es clave consultarlo antes de comprar los billetes).
  • Para poder viajar en avión con nuestra mascota, tendremos que presentar unos documentos, que pueden variar según el país de destino. Generalmente es suficiente con el pasaporte europeo y llevar microchip de identificación, pero pueden solicitarnos certificados zoosanitarios o de exportación, test serológicos y analíticas sanguíneas o que esté desparasitado o vacunado frente algo en concreto. Por ello, te recomendamos que con varios meses de antelación hables con tu veterinario, así como con la aerolínea.
  • Intenta escoger vuelos sin escalas y evitar los vuelos que salgan en horas de mucho calor.
  • Recuerda entrenar a tu mascota a pasar tiempo en el transportín, tal y como mencionábamos en el anterior apartado de “Viajar en coche“.
  • Escoge un transportín con muchas ranuras para una correcta ventilación y una base impermeable (por si en bodega se vierten líquidos). Asimismo, deberá tener un tamaño suficiente como para que tu mascota pueda ponerse de pie si lo necesita.
  • Etiqueta el transportín indicando “Live Animal(“Animal vivo” en inglés) para que lo manipulen con mucho cuidado. También recomendamos escribir tanto tu información de contacto como tu teléfono con el prefijo de tu país y el aeropuerto de destino.
  • Busca un bebedero pequeño que pueda acoplarse al transportín y pregunta si puedes poner hielo en él, para que puedan beber y lamer algo fresquito durante el viaje.
  • Pon un empapador en el suelo del transportín y algún juguete que le guste, además de algo de ropa con tu olor.
  • Pon a tu mascota un collar donde aparezca tu nombre y teléfono (con prefijo).

(Recuerda que viajar en autobús o en tren también implica ciertos preparativos, además de consultar con antelación las normas de cada compañía para el transporte de animales).

Por último, te dejamos unos consejos generales básicos para cualquier viaje con animales:

  • Para nuestros amigos de cuatro patas cualquier cambio de entorno supone salir de su zona de confort, y esto puede generarles miedo y ansiedad, por lo que pueden mostrar un comportamiento que no reconozcamos (como ladrar o bufar). Es clave en esas ocasiones, mantener la calma y cambiar su foco de atención a algo que les distraiga y agrade y no reprenderlos porque sólo están defendiéndose de algo nuevo. Con los gatos puede ser útil tapar con algo el transportín mientras lo movemos por lugares con mucha actividad para que no vean demasiados estímulos amenazantes.
  • Mantener una actitud positiva al separarnos de ellos para ayudarlos a que se sientan más seguros y tranquilos. Tenemos que intentar no darle importancia a esa despedida temporal ni transmitir culpabilidad o pena porque ellos perciben gestos, tonos y olores asociados a emociones.
  • Favorecer el ejercicio antes del viaje no sólo les deja cansados para el camino (y con ganas de una siesta) sino que la descarga de endorfinas posterior al ejercicio físico, les permite manejar mejor la posible ansiedad por el traslado.
  • Conviene retirarles la comida al menos 4 horas antes del viaje.
  • A ser posible, recórtales las uñas antes del viaje para evitar que se enganchen en alguna parte.
  • En caso de animales muy nerviosos, consultar con el veterinario posibles tratamientos. Los fármacos tranquilizantes deben ser la última opción, ya que tienen muchas contraindicaciones, por lo que te aconsejamos que valores otros productos naturales que también podrán ayudarlos a estar más tranquilos en el trayecto sin suponer un riesgo.
  • Para viajar con animales no te olvides de su equipaje:

Cartilla veterinaria.
Bolsas de basura y guantes (por si hay que recoger algún “incidente”).
Papel absorbente.
Botiquín básico (nosotros siempre llevamos un poquito de Skin Care  por si las moscas).
– Valora adquirir un spray con feromonas para rociar el lugar donde os vayáis a hospedar, porque puede ayudarlos a sentirse más seguros.
– Existen unos rastreadores GPS que pueden acoplarse o bien al collar o al transportín y pueden ser de utilidad para localizarlos en caso de extravío o de escapada en espacios abiertos o lugares que no conocen.
– Y, por último, recuerda llevar un poco de su comida habitual (la suficiente para que, en caso de no poder comprar más en el destino, tenga para hacer una transición gradual a otro tipo de producto). A nosotros nos gusta recomendar los Mhims  porque no sólo son recetas como hechas en casa y de fácil transporte, sino que cumplen los requisitos exigidos por muchos países para la introducción de alimento para mascotas en el equipaje:

  1. No necesitan refrigeración antes de su consumo.
  2. Son productos de una marca comercial envasados.
  3. El envase está intacto (es decir, que no es un envase abierto).
  4. Son muy palatables y sanos.
  5. Podemos llevar 5 tetras de Mhims dog o 28 tarrinas de Mhims cat sin superar los 2 Kg permitidos por pasajero.

Y ahora… ¡a viajar con tu perro o gato!