20 julio 2018

Un perro, un niño feliz

Dingonatura ha arrancado el año con el proyecto “Un perro, un niño feliz”, una bonita iniciativa para ayudar a los niños de la Fundación Ana Carolina Díez Mahou, que sufren de enfermedades neuromusculares y mitocondriales, patologías consideradas raras y que afectan a niños desde su más tierna infancia, provocándoles discapacidad funcional y trastornos del desarrollo.

La Oficina de Intervención Asistida con Animales de la Universidad Rey Juan Carlos, con el patrocinio de Dingonatura, ha organizado 24 sesiones de terapias asistidas con perros para dos grupos de 4 niños afectados por estas dolencias, con el fin de mejorar su calidad de vida y su independencia gracias a la interacción con las terapeutas y los perros de la asociación Perros Azules, que trabajarán en un ambiente lúdico y lleno de estímulos para ayudarles a descubrir el mundo que les rodea.

Los objetivos del programa son:

  • Estimular la capacidad de comunicación oral y sus correctas estructuras.
  • Desarrollar habilidades sociales en grupo.
  • Fomentar la autonomía personal.
  • Estimular la motricidad gruesa y fina.

Las actividades se realizarán con un marcado carácter lúdico, siguiendo una temática general y en interacción directa con los perros de terapia, siempre teniendo en cuenta las características de cada menor.

Durante todo el proyecto, que durará hasta junio, se realizarán reuniones con los especialistas y con las familias para ir evaluando los resultados obtenidos, y a la finalización del mismo habrá una sesión para compartir dichos resultados con cada familia y con todos los involucrados en el proyecto.

El día que arrancó el programa pudimos emocionarnos con las sonrisas de los niños al ver a los perros que les iban a acompañar en esa y otras sesiones. Sin duda es un placer para Dingonatura haber ayudado a dar vida a esta iniciativa con el fin de probar la efectividad de estas terapias asistidas con perros y poder instaurarlas como habituales entre las actividades que la Fundación Ana Carolina ofrece generosamente a estos niños afectados y se haga realidad el nombre del programa: “Un perro, un niño feliz“