4 mayo 2019

La visita al veterinario

  • Programa una visita al veterinario para unos días después de su llegada. Es mejor que ya esté adaptado a nosotros antes de esa visita.
  • Haz que la experiencia sea positiva, pues debemos conseguir que se acostumbre al veterinario para su vida futura. Premiale cuando vayas, mientras esperas y al salir.
  • Si puedes evitarlo no lo bañes hasta que el veterinario lo haya revisado. Si necesitas bañarlo porque está muy sucio hazlo con productos especiales para cachorrosa poder ser champús secos.
  • Dale premios para que el baño le parezca una actividad divertida, sécalo suavemente con una toalla y usa agua templadita.
  • Lleva contigo  toda la documentación que te dieron cuando lo recogiste o adoptaste.
  • Recuerda que las vacunas son muy importantes para su salud y que llevar microchip es obligatorio. Después, deberás censarlo en tu ayuntamiento.
  • Esta visita al veterinario es un buen momento para resolver dudas y pedir consejos. Pregúntale cuándo puedes bañarlo y  empezar a salir a la calle con él.
  • Déjate asesorar sobre las costumbres y peculiaridades que tengan los cachorros de su edad, raza o tamaño.