Dingonatura, empresa líder en alimentación natural para perros, ha firmado una alianza con Huellas Compartidas, asociación sin ánimo de lucro que tienen como misión mejorar la calidad de vida de las personas ofreciéndoles la compañía de un perro, favoreciendo así los vínculos afectivos, ayuda emocional y compañía, ya que los beneficios que supone tener un perro como animal de compañía se han comprobado en diferentes estudios, especialmente como compañeros de vida de las personas mayores.
Asimismo, la asociación trabajará para promover la adopción responsable de perros y otros animales de compañía; en la promoción y difusión de la tenencia responsable de animales, a través de la educación, fomentando una cultura de respeto por los animales; así como para promover en escuelas e institutos la tenencia responsable de animales de compañía, fomentando la empatía, educando en los derechos de los animales y promoviendo una convivencia sana entre personas y mascotas. En este sentido, Huellas Compartidas, con el acompañamiento de Dingonatura, ofrecerá asesoramiento a entidades municipales y supramunicipales en sus campañas de tenencia responsable de animales, favoreciendo una convivencia positiva entre los propietarios de animales de compañía y el resto de la sociedad, sí como sobre el uso de perros como herramientas de socialización y mejora de autonomía de las personas mayores.
Un primer proyecto de cine social
Otra de las misiones de Huellas Compartidas, en colaboración con Dingonatura, será dar visibilidad a través de proyectos culturales (cine, audiovisuales y otros soportes culturales) a los beneficios que la relación con perros puede suponer para colectivos de personas en riesgo de exclusión social, con el objetivo de sensibilizar y concienciar.
En este sentido, el primer proyecto que ha puesto en marcha la asociación, en colaboración con la productora de cine Films en Off y con el patrocinio de Dingonatura, es el cortometraje de cine social ‘Fils Trencats’, un corto que refleja en una historia la realidad de muchas personas mayores que sufren violencia de género o intrafamiliar, están solas y se sienten totalmente desamparadas. La protagonista es Berta, una mujer viuda de 80 años que huye de los malos tratos de su único hijo. Vive sola, no se atreve a salir de casa y sólo puede contar con la ayuda de Mouna, una chica migrante que va a su casa un par de veces por semana y le hace las compras. En la vida de Berta no parece haber esperanza, pero pronto encontrará un compañero que le ayudará a seguir adelante.
El cortometraje se rodará durante la primera quincena del mes de agosto y posteriormente pasará a la fase de montaje y postproducción. Una vez finalizados, el corto hará carrera en distintos festivales de cine y se presentará públicamente. Asimismo, Huellas Compartidas y Dingonatura realizarán presentaciones del corto en distintos eventos con el fin de visibilizar esta realidad. Unos eventos públicos que también servirán para promover la tenencia responsable de animales.
Encontraréis más detalles e información en https://huellascompartidas.org/