Debemos ser conscientes de que es una decisión muy importante, que no debe ser tomada por impulso, ya que nos estamos responsabilizando del cuidado de otro ser vivo que va a depender, por completo, de nuestras atenciones.
La llegada de nuestro cachorro a casa es un día que nunca olvidaremos por lo que debemos tenerlo todo listo para que sea todo un éxito.
Mientras lo esperamos
Es importante que toda la familia se implique y asuma sus responsabilidades desde el primer día. Debemos repartirnos las tareas para que sienta que todos lo cuidamos y nos preocupamos por él.
No te preocupes si aún no le has puesto nombre. Muchas veces su carita al verle es la mejor fuente de inspiración.
Los dos o tres primeros días son muy importantes para crear vínculo entre vosotros. Organiza tu horario para que puedas estar todo el tiempo con él.
Ten su “canastilla preparada”: No pueden faltar su comida, camita, correa, collar, bebedero, comedero, así como algún juguete adaptado a su tamaño y edad.
Traerlo a casa
Intenta recogerlo por la mañana para que cuando llegue la noche ya se haya familiarizado con su nueva familia y su nuevo hogar.
Asegúrate de llevarte con él toda su documentación para poder enseñársela a tu veterinario.
Es posible que el primer viaje en coche sea un poco accidentado y se maree o vomite. No te preocupes, si lo vas acostumbrando a ello, pronto dejará de hacerlo. Por su seguridad recuerda poner el transportín en el suelo de los asientos posteriores o atarle con el cinturón reglamentario.